«El mecanismo que causó que la corteza que había sido alterada por el agua de mar se hundiera en el manto funcionó hace más de 3.300 millones de años. Esto significa que se estableció un ciclo global de materia, que apuntala la tectónica de placas moderna, dentro de los primeros miles de millones de la existencia de la Tierra. «, y el exceso de agua en la zona de transición del manto provino del antiguo océano en la superficie del planeta», dijo el líder del proyecto y coautor del artículo Alexander Sobolev, miembro de la Academia Rusa de Ciencias (RAS) y doctor de Ciencias geológicas y mineralógicas que es profesor en el Instituto Vernadsky de geoquímica y química analítica en la Academia de Ciencias de Rusia.

La corteza de la Tierra consiste en grandes bloques en movimiento continuo conocidos como placas tectónicas. Las montañas se producen cuando estas placas chocan y se levantan, y el choque de las colisiones provoca terremotos y tsunamis. Estas placas se mueven muy activamente bajo el Océano Mundial: la vieja corteza oceánica, incluidos los minerales que han absorbido el agua de mar, se hunde profundamente en el manto de la Tierra. Parte del agua se libera nuevamente debido al efecto de las altas temperaturas y desempeña un papel en las erupciones volcánicas, como las que ocurren en Kamchatka, las islas Kuriles y Japón. El agua que permanece en los minerales de la corteza oceánica a temperaturas más altas continúa descendiendo hacia el manto profundo y se acumula a una profundidad de 410-660 km en la estructura de los minerales wadsleyita y ringwoodita y modificaciones de alta presión del olivino (silicato de hierro y magnesio). ), el principal mineral del manto. Los experimentos han demostrado que estos minerales pueden contener cantidades significativas de agua y cloro. Así es como la mayor parte del Océano Mundial podría ser «bombeada» al interior del planeta durante los miles de millones de años de su existencia.

 

Este proceso es solo una parte del ciclo global de la materia de la Tierra, que se llama convección y sustenta la tectónica de placas, una característica que distingue a nuestro planeta de todos los demás cuerpos del Sistema Solar. Muchos científicos estudian este mecanismo, tratando de entender en qué etapa de la historia de la Tierra apareció.