Estas son algunas de las cosas que el hombre busca en la calle si tu no se lo das, debe quedar claro que el ser infiel es una resolución personal.

Si en algún momento tu pareja es infiel no es culpa tuya, de esta forma de fácil.

Estos consejos te van a ayudar a prevenir una infidelidad, me considero agraciada cuando pienso en la cantidad de buenas mujeres que he conocido durante mi vida.

De ellas he podido aprender muchas cosas, esta vez deseo compartirte aquellas, que, tras una infidelidad, han descubierto que pudieron haber hecho algo más en casa para evitarlo:

Cosas que el hombre busca en la calle si su pareja no se lo da, La #1 es lo que más buscan

Preferencia:

Los hombres procuran una compañera que al llegar a casa desee pasar tiempo con ellos y no lavando ropa o bien planchando sábanas y toallas.

Es verdad que a todos nos agrada un hogar limpio, cómodo y arreglado, mas no pasa nada si dejas a un lado una labor familiar para salir con tu marido.

NO pongas horarios al amor, a la compañía, a las relaciones íntimas, no interrumpas una buena plática por irte corriendo a adecentar.

No antepongas tus hijos a tu pareja y con lo que más desees, saca a tus progenitores de tu relación de pareja.

No importa lo que estés haciendo o bien el plan que tengas en psique para organizar la casa, si tu esposo te invita a caminar o bien te solicita que lo acompañes, complácelo.

En caso contrario pronto va a pasar más tiempo solo y se acostumbrara a salir sin ti que ya no le vas a ser imprescindible para moverse en el planeta y créeme, siempre y en toda circunstancia va a haber otra mujer interesada en él.

Las novias o bien esposas son desganadas, las amantes no:

Las esposas cuya única cosa interesante en su día debe ver con el costo de los frijoles, o bien si la vecina se adquirió zapatos nuevos, son esposas desganadas.

Esta es una parte que debes estimar en ti y repasar si te has transformado en alguien aburrido con quien estar.

Una mujer, cualquier mujer, con independencia de su estado civil, debe tener vida propia: debe leer, estudiar, documentarse, tener un tema de charla, aprender nuevas habilidades y cuidar su persona puesto que esto la volverá irresistible;

Su esposo se va a sentir orgulloso de tener una mujer inteligente, trabajadora, hermosa y servicial.

Cosas que el hombre busca en la calle si su pareja no se lo da, La #1 es lo que más buscan

La alegría, la sonrisa y el buen humor son peculiaridades que los hombres valoran mucho en una mujer, si te transformas en alguien que solo riñe, que siempre y en todo momento está triste o bien enojada y rara vez se atreve a hacer algo diferente, tenlo por seguro: vas a ser una esposa hastiada.

Las esposas piensan que por haberse casado sus esposos tienen la obligación de amarlas:

Es realmente triste encontrarse con mujeres que consideran que sus esposos jamás las van a dejar, siempre y en toda circunstancia van a estar a su lado y que el amor es una lámpara que jamás se apaga.

¡Qué grave fallo! A fin de que alguien nos ame continuamente hay que trabajar en alimentar ese amor, no perder las cosas que nos hicieron enamorar a esa persona y jamás dejar de esmerarnos por servirle y intentarle.

Generalmente las casadas cometen un fallo al demandar flores y otros mimos que había a lo largo del noviazgo. No demandes, ofrece.

Absolutamente nadie tiene la obligación de quedarse contigo, si se queda es pues de esta manera lo quiere.

Toda vez que demandas tiempo, atenciones o bien cosas, solo estás confirmando que sola no puedes contigo misma, que precisas o bien dependes de alguien más para ser feliz. Las esposas están continuamente ocupadas en intentar mudar a sus esposos.

El deseo de prosperar debe nacer en nosotros mismos y el pretender mudar a otros es un acto de egoísmo. Te casaste con un hombre, no con un pequeño a quien hay que concluir de criar.

La culpa siempre y en toda circunstancia es de la otra:

Contrario a lo que muchos piensan, la infidelidad en los hombres poco debe ver con las relaciones íntimas o bien la belleza física de la mujer.

Es común sorprenderse al ver que “la otra mujer” o bien inclusive “la segunda esposa”, no acostumbran a ser tan afortunadas como la esposa o bien como aquella a quien le fueron infiel; mas sí más alegres, más relajadas, menos estrictas y llenas de vida.

Los hombres habitualmente procuran a alguien con quien charlar, que les escuche y no les juzgue o bien critique; que no les afirme qué o bien de qué manera hacer las cosas, que no sea supervisora o bien dominante.

Es usual enterarse que valoran y agradecen mucho hallar a una mujer limpia, arreglada para él y de buen ánimo, no alguien con quien llegar a luchar o bien discutir sobre los hijos y los gastos de casa.