A partir de hoy jueves los presos que se encuentran detenidos en la “carcelita” del Palacio de Justicia de la avenida Charles de Gaulle, en precarias condiciones de insalubridad y hacinamiento, estarán en área de confort en la nueva cárcel preventiva de San Luis.

La cárcel albergará a 236 privados de libertad que estén a la espera de conocimiento de medida de coerción o de su traslado a otros recintos penitenciarios.

Al principio se informó que al acto inaugural de la nueva cárcel, asistiría el Presidente Danilo Medina, pero luego la Procuraduría General de la República, anunció que el mismo había sido pospuesto y que la cárcel quedaba hoy en funcionamiento luego de un recorrido realizados por autoridades.

Al lugar acudieron el director del nuevo modelo penitenciario, Ismael Panigua, la procuradora adjunta Marisol Tobal, el Procurador de la Corte de Apelación de la Provincia de Santo Domingo, Francisco Berroa Hiciano, así como fiscales y empleados de la Fiscalía de la jurisdicción e Santo Domingo Este.

El recorrido fue guiado por la ingeniera Yeni Martes, quien llevó a la visita por las instalaciones para que conociera de primera mano el funcionamiento de la obra, que a su juicio  marcará un antes y un después en el sistema carcelario dominicano.

En el recorrido, en el que participó un equipo del Listín Diario, se pudo observar que en cada celda, las camas contaban con pasta dental, cepillo y jabón. La obra se ejecutó con una inversión de casi 102 millones de pesos por la constructora Morel Gullón.

Mientras que a la entrada de la puerta principal un policía de vigilancia penitenciaria, sostenía a Candela, el perro color negro y marrón que ahora ya tiene un espacio en la nueva cárcel preventiva de San Luis.

Candela no permitía que ninguna persona se asomara a la vieja cárcel que funcionaba en una pequeña capilla, bajo precarias condiciones de salubridad y en total hacinamiento.

La cárcel sobre la cual el Listín Diario realizó una serie de reportajes describiendo sus condiciones deplorables y la forma inhumana en que estaban los reos, fue construida en aproximadamente 2,170 metros. Es un centro moderno de dos edificios, uno para albergar a los internos y otro para alojar oficinas administrativas.

La construcción de la cárcel es  parte del Plan de Humanización del Sistema Penitenciario 2018-2020, anunciado por el Procurador General de la República.

A la antigua cárcel eran llevados reclusos con ca­sos pendientes de medi­das de coerción. Funciona­ba en una pequeña capilla que era lo más parecido a una pocilga, donde no se diferenciaba el espacio pa­ra la gente, la comida y los desperdicios.

Afuera de la cárcel de San Luis, próximo al ce­menterio Cristo Salvador, en la carretera Mella, se observa la basura por do­quier y allí la Fiscalía de la Provincia Santo Domingo tuvo que hacer dos filtran­tes.

Un diminuto, oscuro y sucio pasillo era el espa­cio donde algunos podían salir a recibir las breves visitas. La cárcel tenía apenas tres celdas, dos para hombres y una pa­ra mujeres, sin camas, ni colchones.

Al poner la mirada en esa edificación nunca se podía imaginar que se ha­bía llegado a un recinto penitenciario, debido al hedor insoportable, que junto al sofocante calor y los mosquitos, convertían ese recinto en inhabita­ble.

 LA ANTERIOR
Descuido. 
La vieja cárcel de San Luis luce descuidada y solo tres agentes la cus­todian en el día y tres en la noche.

Condiciones. La cárcel de paso, como se le conoce, no poseía las mínimas condiciones para tener detenida a una persona por más de un par de horas, aunque algunas permanecían por días y meses.

Celdas. Las celdas contaban con poca ventilación, y mu­chas veces los reos pre­ventivos se concentran cerca de las ventanas pa­ra respirar un poco de aire menos contaminado.