En un breve comunicado desde la fiscalía se explica que la investigación se centra en el dominio de esta red social en la industria y la conducta potencialmente anticompetitiva que llega con semejante posición de dominio. James explica que en concreto se quiere comprobar si esta red dirigida por Mark Zuckerberg ha sofocado a la competencia y puesto en riesgo a los usuarios.

Facebook no solo es la mayor red social del mundo sino que además controla la popular Instagram y WhatsApp.

Los fiscales quieren comprobar si se han puesto en peligro los datos de los consumidores, se ha reducido la calidad de las opciones que se dan a los consumidores o se ha incrementado el precio de los anuncios.

Facebook ya está haciendo frente a otra investigación por parte de la Comisión Federal de Comercio, FTC, con quien ya zanjó una queja anterior por sus políticas de privacidad.

En este caso el cheque a pagar fue de $5,000 millones, una cantidad nada despreciable pero que se diluye en el contexto de las cuentas del gigante de las redes.

El estado de sospecha en el que se mueven los reguladores no solo se queda en Facebook. Recientemente se ha sabido que casi 30 fiscalías también van a coordinar una investigación sobre el gigante de las búsquedas, Google, por las mismas sospechas de problemas de competencia sobre todo en cuestiones de mercados de publicidad y problemas con los consumidores, según The Wall Street Journal. Se cuenta con que a lo largo de la semana que viene se confirme y se den detalles de esta investigación.

Por otro lado un comité de la Cámara de Representantes ya ha puesto en marcha una prueba sobre grandes plataformas que no solo incluye a Google y Facebook sino también a Apple y Amazon. El área de Competencia del departamento de Justicia también está sobre una pista similar en estas empresas de tecnología.