Una de las alternativas que han venido probándose en el tratamiento contra la obesidad es la neuromodulación cerebral no invasiva, mediante la aplicación de una técnica conocida como estimulación transcraneal con corriente continua (tDCS, por sus siglas en inglés). Los estudios realizados hasta ahora indican que este método contribuye efectivamente para la disminución del apetito, de la ingestión alimentaria y del peso corporal, pero solo en algunos de los voluntarios.

 

Nuevos datos publicados ahora en la revista Appetite por científicos de la Universidad de São Paulo (USP), en Brasil, ayudan a entender el motivo de esta gran variabilidad en la respuesta a este tratamiento.

 

“El perfil genético de los pacientes –particularmente las variaciones en un gen conocido como COMT– parece constituir un factor determinante de estos resultados”, declaró Priscila Giacomo Fassini, la primera autora del artículo.

 

Durante su posdoctorado en la Facultad de Medicina de Ribeirão Preto de la Universidad de São Paulo (FMRP-USP), Giacomo Fassini llevó adelante –con el apoyo de la FAPESP – Fundación de Apoyo a la Investigación Científica del Estado de São Paulo– un ensayo clínico aleatorio, a doble ciego, con placebo controlado, para poner a prueba la eficacia de la tDCS en la disminución del apetito y del peso. En este tipo de estudios, considerados como el patrón oro en el análisis de nuevos tratamientos, los voluntarios quedan divididos aleatoriamente en dos grupos y ni siquiera los investigadores saben con antelación quiénes han sido efectivamente objeto de la intervención o han recibido únicamente placebo. Este trabajo contó con la supervisión de Vivian Marques Miguel Suen, docente del Departamento de Clínica Médica de la FMRP-USP.