Europa se prepara para sufrir altas temperaturas extremas que podrían durar toda la semana próxima, por lo que hay alerta de «ola de calor» en España, plan ‘canícula’ en París, preocupación de agricultores alemanes y advertencia de «fuerte calor» en Bélgica, entre otros países.

La agencia meteorológica española AEMET indicó en su último boletín que «se superarán los 35ºC en amplias zonas del interior peninsular; incluso es bastante probable que se alcancen o superen los 40ºC en áreas del centro», por lo que lanzó una alerta de ola de calor.

«Es probable que las altas temperaturas persistan, al menos, hasta el domingo 30. No se descarta que puedan prolongarse durante los primeros días de julio en algunas zonas», añadió la agencia española

«Se espera que las temperaturas alcancen valores significativamente altos de forma casi generalizada en la Península y (islas)  Baleares», señaló.

«La mayor probabilidad de que se superen los 42ºC de forma bastante generalizada corresponde al valle del Ebro durante el jueves, viernes y sábado», indicó AEMET.

En Francia temen repetición de la canícula de 2003

En Francia, esta canícula excepcional por su precocidad e intensidad podría llevar el termómetro hasta los 40ºC en varias regiones a partir del martes, inclusive en la capital París, donde el plan canícula de nivel 3 (sobre un total de 4) se lanzó para acompañar a las personas mayores y enfermas, a los niños y a las personas sin techo.

Francia teme una repetición de la canícula de 2003, denominada «verano asesino» en el país, que causó la muerte de 15.000 personas entre el 4 y el 18 de agosto de aquel año.

«Salas refrescadas» en lugares públicos, fuentes temporales y vaporizadores de agua, apertura nocturna de parques y jardines e instalación de ventiladores en guarderías y escuelas hacen parte de las medidas previstas en París por el plan canícula.

Bélgica emitió por su parte una advertencia de «fuerte calor», y prevé «máximas hasta de 34 o 35 grados» desde el martes, según el Instituto real meteorológico

Alemania espera un nuevo «récord de calor», no sólo en junio sino también durante todo el verano, que podría superar los 40,3°C registrados en julio de 2015 en Baviera.

Refiriéndose a «un aire proveniente del 8desierto del) Sahara», la agencia Deutsche Wetter prevé «al menos una semana» de canícula.

Los agricultores de la primera economía europea temen que se dañen sus cosechas.

«Estamos ahora en plena fase de crecimiento», indicó a la prensa Joachim Rukwied, portavoz de la Deutscher Bauernverband, principal sindicato agrícola alemán. Las lluvias de mayo sólo fueron suficientes para que continuara el crecimiento, advirtió.

El Reino Unido se preocupa por las «tormentas violentas» y se lanzaron alertas para lunes y martes.

«Un tiempo caluroso, húmedo e inestable» está previsto, según el sitio MetOffice.