La ECMO es un sistema de asistencia mecánica circulatoria y respiratoria capaz de proporcionar soporte cardíaco y respiratorio, durante un periodo de días o semanas, en la insuficiencia cardíaca o respiratoria refractaria al tratamiento convencional. Puede emplearse como puente a la recuperación, como puente al trasplante cardíaco, o como puente a un dispositivo de asistencia ventricular de largo plazo. En caso de asistencia respiratoria se ha utilizado como puente a la recuperación pulmonar o al trasplante pulmonar.

 

Es un dispositivo de complejo manejo y en el que es imprescindible el trabajo en equipo para obtener buenos resultados. Aunque el paciente se encuentre en una UCI es indispensable la colaboración de otras especialidades sobre todo cirugía cardíaca, cirugía vascular y cardiología. Otro punto muy importante es la labor de enfermería de UCI que pasa 24 horas con el paciente con ECMO y debe estar formada y entrenada en esta técnica para prevenir complicaciones y, en el caso que aparecieran, saberlas detectar de forma precoz y actuar con rapidez.

 

“La ECMO permite ganar tiempo a que llegue el corazón o los pulmones a las personas que están en lista de espera de trasplante. Además permite que los pacientes lleguen en mejores condiciones al mismo gracias al soporte cardio-respiratorio o únicamente respiratorio dependiendo de la patología por la que precisó la colocación de una ECMO, comenta la Dra. María Paz Fuset Cabanes, Coordinadora de la Línea de ECMO cardíaco de la Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC).

 

Es muy importante su colocación precoz en todas sus indicaciones ya que la supervivencia mejora cuando antes se inicia, siempre y cuando se hayan optimizado previamente todas las medidas terapéuticas pertinentes en cada caso. “La ECMO no es el primer eslabón terapéutico, es una técnica de rescate cuando todas las medidas fallan, pero tampoco se debe colocar en situaciones pre-mortem ya que la supervivencia es nula. Esta técnica debe de estar presente en los algoritmos terapéuticos y reconocer de forma temprana los pacientes que, en el caso que las medidas habituales no fueran efectivas, serían candidatos a la ECMO”, añade la Dra. Fuset Cabanes.