SANTO DOMINGO.- Continúa la persecusión del empresario Samark López Bello, uno de los hombres más ricos de Venezuela y presunto testaferro del vicepresidente económico y ministro de Industrias y Producción Nacional de ese país, Tareck El Aissami, acusados ambos de narcotráfico.

Samark López supuestamente estaba escondido en una lujosa villa de su propiedad en Punta Cana, pero cuando las autoridades dominicanas allanaron el lugar, no lo encontraron.

La operación que puso en marcha la Procuraduría General de República Dominicana se inició en los tribunales de Nueva York, ciudad que solicita su extradición de López Bello, propietario de grandes empresas en los sectores de energía (petróleo, química, gas), construcción, logística en Venezuela y otras en Miami, muchas de las cuales han sido incautadas.

El pasado viernes, el Departamento de Justicia de Estados Unidos informó en un comunicado que presentó cargos contra El Aissami, por haber viajado a Rusia y violado las restricciones que le habían impuesto por su supuesta implicación en el narcotráfico.