El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales posesionó ayer un amplio dispositivo militar en el área de las dunas que ha estado siendo afectada por la tala de árboles que realizan invasores de tierra en este sitio.

De inmediato, los militares comenzaron a cortar las alambradas que separaban parcelas ilegales en el área depredada y asumieron el control para evitar que los invasores regresen.

Miembros del Servicio Nacional de Protección Ambiental (SENPA) y del Ministerio de Defensa, portando armas largas, fueron posesionados ayer en el área de Rancho Mar, en Las Calderas, por el director de esta unidad militar, coronel paracaidista Omar Gitte Mejía, “para detener el proceso de ocupación y tala de árboles que aquí se está produciendo”, dijo durante el acto.

“Estamos aquí por un mandato expreso del ministro de Medio Ambiente, Ángel Estévez, así como por el ministro de Defensa, Rubén Darío Paulino Sem, para instalar este servicio de vigilancia en esta área protegida, que garantice un alto en estas acciones que dañan este importante ecosistema”, afirmó el alto oficial.

En la zona también estuvo trabajando desde la media mañana de ayer una comisión de técnicos medioambientales, realizando un inventario de las áreas afectadas por el desmonte de árboles y ocupadas por parcelas agrícolas.

Entre estos comisionados estaban Gerald Segura, encargado de Gestión de Áreas Protegidas; Pablo Medina, técnico de la Dirección Áreas Protegidas; Ismael Díaz Tolentino, asistente técnico de la Unidad Técnica de Despacho; Ruth Feliz Rubio, administradora del parque Las Dunas, y Joaquín Bautista, encargado provincial de Medio Ambiente.

Segura certificó las ocupaciones denunciadas por el obispo de Baní, Víctor Masalles, así como las de Listín Diario, dando cuentas de la “continuación de los cortes indiscriminados de especies endémicas del lugar y de las invasiones y parcelamientos agrícolas de áreas importantes de dunas”.

Dijo que la zona afectada por el corte y ocupaciones humanas alcanza alrededor de un cinco a un 10 por ciento del área protegida.

“El propósito es seguir recabando información sobre los daños ambientales que aquí se han denunciado en los lugares que han penetrado a áreas protegidas, así como otras que, aunque no son área protegida, también están afectados con el corte de especies endémicas en su gran mayoría la penetración de grupos humanos”, expresó Segura.

Prometió que el personal desplegado seguirá recabando información para armar el expediente y apoderar al Ministerio de Medio Ambiente para los fines de lugar.