Teniendo en cuenta que los niños transportan a diario libros y enseres escolares entre su vivienda y la escuela, unos investigadores han determinado el peso recomendado que un niño puede llevar a su espalda para que no afecte en su forma de caminar.

Los autores del nuevo estudio, expertos del grupo PODUMA del Departamento de Enfermería y Podología de la Universidad de Málaga (UMA) en España, alertan de que una carga en la mochila de más del 20 por ciento del peso corporal del niño afecta directamente a la biomecánica de la marcha.

“Un niño de unos 40 kilos de peso no debería llevar más de 8 kilos encima”, afirma el profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud, Joaquín Páez, autor principal de este trabajo.

Para el desarrollo del estudio, los expertos de la UMA analizaron el pasado curso a 213 niños de diferentes colegios de Málaga, de entre 6 y 12 años.

“Lo que hicimos fue ir incrementando el peso de las mochilas que llevaban hasta completar 5 mediciones diferentes y compararlas con parámetros como la distancia del paso, el tiempo que el pie estaba en el aire o el balanceo de la marcha”, explica Gabriel Gijón, otro de los autores del artículo publicado por la revista científica Scientific reports.